Sabido es que no muchos tenemos capacidad de ahorrar y mucho menos cuando a fin de mes se acumulan los gastos, se suman algunos nuevos impensados y queremos darnos un gusto que hace muchos meses venimos postergando, y justamente el mes que nos hemos decidido el banco fija un aumento en el porcentaje de las cuentas de ahorro.
Todo se desorganiza y los ahorros que teníamos pensados quedan pendientes y vuelta a promesas para el próximo mes.
Pero… ¿estamos todos preparados para poder ahorrar? ¿es necesario aprender a ahorrar? Como muchos otros, ahorrar es un hábito que se debe tener, una conducta que debemos seguir porque requiere no solo de que el dinero nos alcance cada mes y nos deje un sobrante para guardar, sino además que tengamos constancia para que al mes siguiente no se diluya.
Tener en cuenta que para ahorrar dinero es necesario tener un objetivo que nos permita saber en qué querremos invertirlo a posterior, porque de lo contrario el esfuerzo de muchos meses puede disolverse en una tentación.
Además la capacidad de ahorro de dinero nos permite no hacer un mal gasto de los que ya tenemos sobre todo en tiempos de crisis cuando es necesario recurrir a ellos. Evitar que estos se consuman es sin dudas tener una gran capacidad de ahorro.
Muchos de los que quieren ahorrar, convierten su dinero a otra divisa (muchas ve ces con mayor estabilidad) y de esa manera es un dinero que necesita de mayores destrezas o de consumos más importantes para liquidarlo. Cuando se piensa en un ahorro, muchos apuestan por un automóvil o una casa.
En ese caso se podría hablar de inversiones, pero no siempre son ahorros, porque estos no son utilizables en cualquier momento o lugar.
Por eso muchas veces, es importante aprender a ahorrar en pequeñas cosas que no siempre tienen que ver con el dinero que percibimos.
Sino que están relacionadas con lo que dejamos de gastar, porque aunque no siempre se piense directamente en ello, ahorrar en lo que se gasta es también una forma de ahorro muy importante y muchas veces, esos gastos que realizamos en el transcurso del día en un café una golosina, un extra de lectura que se denominan gastos hormiga, a lo largo del día nos terminan consumiendo un número interesante.
Los pequeños ahorros comienzan por casa. Sin dudas estamos acostumbrados a ingresar a nuestro hogar cuando el sol ha caído e ir prendiendo todas las perillas de la luz que encontramos a nuestro paso. Es necesario conocer que el ahorro de energía en casa se puede realizar con pequeños detalles como:
- no dejar la computadora prendida todo el día cuando no la utilizamos
- apagar las luces de todas aquellas habitaciones en las que no haya nadie
- prefiere las cocinas a gas a las eléctricas
- utiliza tu lavarropas en un programa de baja temperatura
- cuando el equipo tiene que lavar con agua caliente utiliza mucha más energía
- descongela tu refrigerador cada tanto, la formación de escarchas, o mucho hielo hace que la misma necesite de más energía para generar más frío.
Cómo verás no es nada complicado cuidar un poco nuestro consumo, que al igual que el ahorro de agua cuando dejamos las canillas abiertas para lavar los platos, o las mangueras por horas.
Asimismo, uno de los gastos que no siempre tenemos en cuenta en nuestra economía familiar es el gasto de combustible y que si realizamos presupuestos con los cálculos mensuales de gastos, veremos que tiene una importante incidencia en nuestros haberes.
Pues aprovecha las tardes cálidas, las noches frescas, las distancias cortas y camina un poco, no sólo mejorará tu salud sino que además aprovecharás de no encender el auto y gastar combustible innecesario.
Tampoco es conveniente dejar el coche encendido mientras bajamos a los niños en la escuela o cargamos las bolsas del supermercado. Además de comenzar con pequeños ahorros, contribuirás a la mejora del planeta.
Como decíamos antes, se trata de pequeños hábitos que deben irse teniendo día a día, pero que lograrán verse al finalizar el mes en las facturas de nuestros servicios y por eso además, muchas veces es importante aprender a realizar un presupuesto que nos permita planificar.
Para ahorrar todos los meses desaguase del teléfono móvil por contrato. Estos servicios roban al consumidor mediante tarifas exorbitantes y cargos excesivos por cancelación. Mejor es optar por servicio prepagado como los que ofrece Tracfone. Los minutos se compran en incrementos de 30, 90 o 365 días. Esto lo ayudara a limitarse en llamadas y mensajes de texto y a administrar mejor sus gastos mensuales