Uno de los principales problemas a los que se enfrentan las finanzas personales es el endeudamiento. La deuda es un lastre que requiere una planificación importante a la hora de afrontar su resolución. Y no siempre acertamos a la hora de solucionarlo.
Aunque existen muchas fórmulas que ayudan a la hora de afrontar la deuda, es necesario afrontar este periodo de las finanzas con cierta disciplina. Vamos a repasar dos herramientas clave que te permiten afrontar la situación. Tal vez no sean armas infalibles, pero pueden ser, desde luego, el comienzo de la solución financiera.
Crea un plan
¡Es tiempo de autoevaluación! Para crear un plan de recuperación que realmente funcione, debes saber de qué deseas recuperarte. Identifica dos o tres áreas de enfoque y comprométete con esas áreas.
Recuerda, a medida que completas una meta, siempre puedes adoptar una nueva meta. La clave aquí es generar un impulso que te lleve a seguir trabajando en tu plan. Mucha gente tiende a asumir demasiado, creando sentimientos de agobio y agotamiento. Para evitar que esto suceda, limita tu enfoque, genera sentimientos positivos sobre tu plan y cómo funcionará a tu favor.
Por ejemplo, si deseas concentrarte en reconstruir tus ahorros de emergencia, no debes preocuparte por ahorrar para un automóvil más nuevo en este momento.
Asegúrate de que tus objetivos sean coherentes y no compitan entre sí. Los objetivos conflictivos no sólo te disuaden sino que también te distraen. Ten en cuenta que crear un plan en el que te sientas seguro no sucede en un día.
Si notas una mayor cantidad de frustración, da un paso atrás y vuelve una vez que te sientas más renovado para continuar. Si bien deseas establecer algunos plazos centrados en aplastar tus objetivos, no deseas establecer plazos poco realistas. Recuerda que debes sentirte empoderado después de crear un plan para tus finanzas.
Se paciente
Hay tantas cosas que podemos adquirir fácilmente con el clic de un botón en nuestros ordenadores o teléfonos móviles. Los drive-thrus están en todas partes y la conveniencia rápida se ha convertido en algo integrado en nuestra vida diaria.
Por mucho que a todos nos gustaría que nuestras finanzas operaran en esta misma ola, no es así, y nunca lo será. La mayoría de las veces, el estado actual de nuestras finanzas no sucedió de la noche a la mañana, por lo que, en teoría, no debemos esperar que nuestro proceso de recuperación funcione de manera diferente.
¿Recuerdas cómo fue aprender a andar en bicicleta? Las ruedas de entrenamiento fueron el primer paso para acostumbrarte a mantener el equilibrio y aprender a conducir. Una vez que se quitaron las ruedas de entrenamiento, probablemente aprendiste rápidamente que no había refuerzos para aliviar la caída. Muchos golpes, moretones, sesiones de llanto e intentos después… finalmente aprendiste a andar en bicicleta sin ayuda. ¡Qué sensación de euforia!
Como adultos, podemos experimentar ese mismo nivel de satisfacción una vez que comprenda que la paciencia y el compromiso siempre allanará el camino hacia el nivel deseado de libertad financiera.